Fiesta de San José Obrero, 1º Mayo
Santo patrón de nuestra parroquia
Desde el año 1955 se celebra litúrgicamente la Memoria de San José Obrero, que en tantos lugares es el día de trabajo. La Iglesia recuerda así—“a ejemplo de san José y de su patrocinio”—el valor humano y sobrenatural del trabajo, que es colaboración con la obra de Dios Creador. El trabajo no es una pesada carga, sino es el medio natural para hacernos santos y hacer santos a otros, cumpliéndolo, con amor a Dios, cada día. En este tiempo de la pandemia del coronavirus, en que tantas personas no están trabajando, debemos, en primer lugar, reconocer qué es nuestro verdadero trabajo—nuestra misión—como discípulos de Cristo, y, además, pedir la intercesión y protección de San José Obrero para que pronto pase este peligro y regresemos a nuestro trabajo para el bien de nuestras familias y nuestra comunidad.
Dios nuestro, creador del universo,
que has querido que el ser humano colabore con su trabajo
al perfeccionamiento de tu obra
y al bien de sus hermanos y hermanas,
por intercesión de san José y a ejemplo suyo,
concédenos comprender y realizar
la misión que nos has encomendado aquí, a cada uno.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.